Blogia

Diario De Un Alma Perdida

30/07/09

30/07/09

“He venido hasta aquí sin tener muy claro lo que quiero decirte. Tú y yo hemos convertido la vida en un sueño; una quimera. Parecemos sonámbulos; unos niños atolondrados e inexpertos, incapaces de vivir a plenitud. Te he escrito cartas y cartas tratando de despertar una inquietud en ti. Y tú las has recibido. Nos movemos en la manigua del destiempo, tratando de coincidir… y el tiempo va pasando.

 

Tenemos miedo de que aquello que soñamos pueda convertirse en realidad, porque si sucediera, si por una equivocación el destino nos trajera la alegría, estamos convencidos de que seguramente no sabríamos afrontarla.

 

Tú has fabricado tu sueño, yo el mío. Sin embargo ellos nos unen hoy con un hilo invisible. Tememos mostrarnos como somos, quizá porque lo que somos nos da miedo.

 

Allí estás, escuchándome. Aquí estoy, hablándote. La vida que vivimos es un completo enigma. Tratamos de armar rompecabezas con nuestros desaciertos, buscando caminar hacia la luz. Pero para alcanzarla, hemos de atravesar las gamas de lo oscuro.

 

¿En qué tramo del túnel te encuentras?

 

Sé quien eres. Realidad y sueño que encajan perfecto. Lo supe desde la primera vez que te vi, aunque a mi conciencia le costara reconocerlo. Sabía que detrás de ti estaba un ser brillante, una hoguera por arder, una gota de miel; que has creado este universo ilusorio porque lo cotidiano te marchita. Aquí, el resto del mundo se hace ínfimo y te conviertes en la soberana de tus sueños. Yo lo comprendo. Te niegas a vivir entre los seres que se dejan morir viviendo patrones obsoletos. Generación tras generación, el ser humano ha ido creando su propia cárcel por tratar de mantener lo que otros establecieron como bueno. ¿Felicidad? ¿Sabes de alguien que cumpliendo su papel a rajatabla la conozca? Te dirán que sí, que ya la consiguieron: estudiaron, se graduaron, tienen pareja, hijos, casa y el futuro asegurado. Una mentira a la que todos juegan.

 

De la infelicidad es responsable quien no busca apartarse de las reglas: TENGO QUE, DEBO Y QUÉ DIRÁN. Esto que hacemos tú y yo, buscar el QUIERO, PUEDO Y SOY, es nuestra última huida hacia la vida. ¿Lo probamos?

¿Qué tal si nos quitamos las máscaras de una vez por todas? Hablo de las que portamos en el fondo de nuestra alma, las que no se ven pero están, las que nos han paralizado durante tantos años.

 

 

La única manera de vivir a plenitud es asumir lo que somos, independientemente de lo que los demás quieran que seamos.”

2/5/2009

2/5/2009

 

Que te quería… ¿por qué nadie es capaz de quererme a mi? ¿Por qué tú no puedes quererme? Me sonríes, me miras entre la gente, me dices mil cosas que hacen que mi mente funcione como loca imaginando otras mil que me gustaría compartir contigo, y ¿para que? Yo te lo diré: para que me pase día y noche pensando en volver a verte, en compartir algún ratito contigo, por pequeño que pueda ser. Para que siga recordando tus besos, tus abrazos, tus caricias, tus manos… Y para que luego después todo ese mundo que creo (ilusa de mi) caiga en picado por el precipicio más alto.

 

No te entiendo, y mira que lo intento. No sé si es que recién me doy cuenta que en realidad no te conozco, que yo sola creé mi propia película donde tú eras el protagonista, cuando ni de lejos pasabas por allí. Tal vez vi en ti algo que no eres. Quizás fui yo sola la que me engañé a mi misma, aterrada por miedo a lo que tarde o temprano tendría que afrontar. ¿O que? A lo mejor eres tú el malo en esta historia y no yo la tonta soñadora. Eres tú el que expresaste cosas que no sentías de verdad, el que me utilizó para satisfacer sus deseos cuando estos llegaban y no había nadie mejor o más “a mano” para coger. Que piensas solo en ti, en tu diversión, en disfrutar de tu vida. Tú, tú y tú. ¡BASTA!

 

…….

 

¿Dónde quedo yo?

 

…….

 

En fin… tan sólo son hipótesis. Con algo tengo que alimentar a mi mente insaciable por encontrar explicaciones.

 

 

Pero es que no quiero estar más así. Un día bien y cinco mal, ¿qué vida es esa? No quiero saber ya de ti. No quiero verte, ni que me veas. No quiero que me busques entre la gente, ni que busques mi mirada. No quiero tu sonrisa. No quiero que estando lejos el uno del otro te pongas en contacto conmigo, ni que sepas de mi. No me preguntes qué tal me va todo, ni lo que hago o dejo de hacer. No te inquietes (si es que alguna vez lo has hecho) por lo que pueda pasarme o no, ni de si estoy alegre o triste, preocupada, agobiada, cansada, o como sea. ¡NO, NO!

 

¿Pero realmente quiero esto? Si cuando me miras con esos ojitos y sonríes, se me cae el alma a los pies…

17/2/09

17/2/09

Tener los ojos iluminados y abiertos como platos, con una sonrisa de oreja a oreja que no hay ni dios que la pueda borrar. No parar de reír sola como una completa estúpida. Que todo te parezca tan perfecto en esta ciudad, a pesar del ruido, de las prisas de la gente, de toda la contaminación. Sentirte tan brillante sobresaliendo entre los cientos de caras cansadas o agobiadas de las personas que se cruzan a tu alrededor por las calles,… ¡Hasta se me sale alguna lágrima y todo! Sí, ¡estoy feliz!

Es debido a que he aprobado todos mis exámenes; a que en tres días vuelvo a mi pueblo a pasar los carnavales; a volver a disfrutar de mi familia y amigos; a que me encanta la relación que tengo con mi madre desde que estamos separadas, sin secretos (casi, jeje); a que me siento muy a gusto con la gente que me rodea aquí; a que no paro de vivir momentos maravillosos e imborrables; a que cada día me gusta más y me siento más orgullosa de mi misma por haber escogido este futuro que de verdad quiero vivir,… No sé, pero ya me tocaba estar así.

Ya me tocaba parar de pensar en él (aunque no siempre lo cumpla) y en todos los demás, y pensar más en mi, en la gente que de verdad está a mi lado y me hace sonreír continuamente. Ya me tocaba dejar de mirar sus mensajes, las conversaciones del Messenger y su número en mi lista de contactos esperando que se acordase de mi. Llevaba mucho tiempo sin sentirme tan radiante, incluso me veo guapa delante del espejo (cosa muy rara teniendo en cuenta lo poquito que me suelo querer).

Me sale ponerme a saltar, bailar y cantar con la música a todo trapo encima de la cama o el sofá ¡jajajaja!
Me gustaría salir a la calle y ponerme a abrazar y besar a toda persona que me encontrase, y contagiarles mi alegría, decir a todo el mundo “¡Que bonita es la vida! ¡aprovéchala! ¡vive! ¡sonríe, todo tiene solución!”

Mis mejores deseos para todo el que pase por aquí, espero os pueda llegar y contagiar algo de mi felicidad a todo el que esté un poco de bajón hoy. BeSoS

11/01/09

No sé ni como empezar a escribir, será que después de tanto tiempo ya se me ha olvidado… Debería seguir pasando apuntes y organizando las cientos de hojas para estudiar, ya que no queda nada para que empiecen los exámenes pero, no sé porqué, o quizás en el fondo si que lo sepa o lo necesite, me ha dado por sentarme en la cama, apagar la luz, y ponerme a escribir con el sonido del pasar de los coches de fondo.

Siento que ya nada es igual… como si ya definitivamente lo hubiera perdido, o tal vez recién me doy cuenta de que nunca lo tuve… Lo siento tan frío, tan distante, y me torturo a mi misma recordando momentos, miradas, palabras, frases, silencios, pensando en el “y si hubiera hecho…o le hubiera dicho…”, en cosas que ya no tienen solución y que por más que les de vueltas, no las sabré nunca. El pasado, pasado está.

Pero no puedo dejar de sentir nostalgia por todo aquello que fue y que podría haber sido. ¿No os ha pasado nunca que sientes como si supieras, que una persona siente lo mismo que tú, que eres especial para ella, como tu “media naranja” (por decirlo de alguna manera) sin necesidad de que halla una declaración de por medio ni nada por el estilo, simplemente por su forma de actuar, de mirarte, por lo que te hace sentir cuando estás junto a ella y por lo que tú misma ves que le haces sentir…? Y ya imaginas lo feliz que serías a su lado, y lo feliz que podrías hacerle, los miles de momentos que compartiríais, los planes que haríais,… No sé como explicarlo, quizá no existe esa sensación y yo solita me equivoqué con él. Quizá vi sólo lo que quería ver y no lo que de verdad pasaba. Quizá me inventé un cuento de hadas con un príncipe que acabó croando con el primer beso…

Pero es que ahora me da, entre otras cosas, una pereza el pensar en empezar de cero con una nueva persona. El conocerse, el compartir pensamientos, sentimientos, ideas,… Soy una persona reservada y desconfiada, temo a que me hagan daño, a equivocarme, a que vean mis debilidades… Y el llegar a muchas cosas conmigo, a dejarme conocer realmente, a confiar, requiere mucho tiempo, demasiado quizás para lo que están dispuestos a esperar muchos hoy…

Pienso que no voy a encontrar a nadie como él. Y la verdad, no sé si quiero ponerme a buscar. Me da miedo pasar de página totalmente porque muy en el fondo guardo algo de esperanza… ¿Se ha olvidado ya de todo, o no significó nada para él? ¿Habrá conocido a alguien que de verdad le llene o que simplemente llame su atención y de mi ya no quiere saber? ¿O está en mi misma situación…?

5/11/2008

5/11/2008

¿Cómo saber que pasa por tu cabeza?

¿Cómo saber si piensas en mi?

¿Cómo saber si quiera que te acuerdas alguna vez de mi?

¿Cómo saber como me ves?

¿Cómo saber si soy algo más para ti o un mero juego?

¿Cómo saber si de verdad te importo o me utilizas?

¿Cómo saber qué significó aquello para ti?

¿Cómo saber por qué te sentía tan bien conmigo y ahora te noto tan distante?

¿Qué ha cambiado?

¿Por qué desconfio de tus intenciones, de tus sentimientos...?

¿Por qué le tengo tanto miedo a equivocarme contigo, a pasarlo mal...?

¿Por qué tengo miedo a dejarme llevar...?

¿Por qué tengo miedo a confiar, a ilusionarme...?

¿Por qué?

 Desearía poder conocer tanto de ti...de mi... Poder introducirme en tu cabeza, en tu corazón... a dar respuesta a tantas preguntas que me atormentan...

27/10/2008

27/10/2008

Hoy estoy en uno de esos días de bajón… Hace ya más de dos semanas que no voy a mi pueblo ni veo a mi gente y aunque este viernes ya por fin voy para allá, no me sirve de consuelo pensarlo. Los echo tanto de menos… LLevo ya un rato llorando como una tonta y como aliciente no dejo de ver fotos de mis primos, mi hermana, mis amigas...

Tengo unas ganas inmensas de llegar y darles miles de besos y abrazos a todos. Me siento tan sola aqui... Y llevo varios días intentando aguantarme este mal y no explotar pero ya no puedo mas...

A veces, cuando me siento muy mal y necesito estar sola, subo a la azotea de mi bloque y observo la cuidad, el cielo con sus nubes o las poquitas estrellas que la contaminación me deja ver... es todo tan distinto..., echo de menos hasta el campo, la tranquilidad, el ver constantemente a gente que conozco. Echo de menos hasta los cotilleos y que hablen de mi (y de todo el mundo) los viejillos de mi pueblo... aquí no eres nada para nadie, cada uno lleva su vida, sus preocupaciones, y no se fijan en nadie ni nada. Lo cual antes me encantaba pensar, cuando me hartaba de lo que ahora echo de menos, pero ahora...

Ojalá y se me pase pronto la semana...

Necesito recargar las pilas.

Necesito volver ya...

 

15/10/2008

En uno de los capítulos del libro sobre psicología que me estoy leyendo viene la siguiente historia:

 

- EL GATO Y EL SAMURAI -

En cierta ocasión, un feroz samurai decidió tomarse un descanso después de una batalla y se marchó a un río cercano con intención de pescar, algo que siempre le había gustado hacer. Estaba pescando en el río cuando sintió un fuerte tirón en su caña, recogió el hilo y sacó un hermoso pez del agua. Nada más desengancharlo del anzuelo, apareció un gato y dando un salto atrapó al pez entre los dientes y escapó corriendo.

Sólo había dado el gato unos pasos cuando el samurai, rápido como el viento, sacó su espada y dando un golpe al gato le cortó la cabeza. Entonces el samurai se sintió muy triste y acongojado por haber segado una vida, sintiendo terribles remordimientos por haber matado al pequeño animal, que tenía tanto derecho como él para continuar viviendo.

Empezó a oír maullar al gato en todos los lugares, atormentándole. En sus sueños aparecía el gato maullando y el samurai se desesperaba angustiado; cuando estaba con otros samurais oía los maullidos; cuando entraba o salía de su casa los continuaba oyendo. No podía sacar el gato y sus maullidos de su cabeza y cada vez se sentía peor, así que fue a un templo cercano a pedir consejo a un viejo monje a quien todos consideraban un gran maestro.

 El samurai contó al monje lo que había ocurrido con el gato y le dijo que los maullidos no le dejaban vivir; el monje le amonestó por lo que había hecho, diciéndole que ya que había quitado una vida debía pagar con la suya para que la deuda quedase saldada. El samurai, que era un hombre de honor, aceptó lo que el monje le dijo y se preparó para morir. Se dispuso entonces a hacerse el harakiri y sacando el cuchillo lo puso contra su vientre.

Aunque el samurai era un hombre muy valiente, pensar que estaba a punto de morir, pero escuchó entonces al monje que le preguntó si estaba preparado; superando su miedo contestó que sí lo estaba y en el momento en que iba a clavarse el cuchillo el monje le preguntó: "¿Oyes ahora los maullidos?" El samurai contestó que ya no los oía. Dijo entonces el monje que como los maullidos habían desaparecido no había necesidad de que muriese. El samurai aprendió la lección, se levantó y saludando al monje se marchó.

En presencia de la muerte, ¿hay algo que tenga más importancia?

El capítulo habla sobre la importancia. Que ésta es relativa. Nada es en sí importante, los echos son echos, lo que los hace importantes o no es lo que nosotros pensemos o sintamos con respecto a ellos, la importancia misma que nosotros les queramos dar...

A mi me da que pensar, no se a vosotros...

9/10/2008

Parece que ya me voy adaptando a mi nueva vida... y esta me gusta. Elegí estudiar la carrera de psicología, pese a todas las opiniones en contra por parte de mi familia (que si no tiene salidas, que te tienes que ir muy lejos a estudiar, haz otra cosa...) y la verdad es que estoy bastante orgullosa de mi misma por no haberme echado para atrás. La carrera, o al menos las clases que he tenido ya, es como me esperaba. Las cosas que me explican me parecen tan interesantes que se me quedan en la mente con gran facilidad (espero que cuando tenga los exámenes los apruebe porque si no...).

Ya he formado un "grupillo" de chicas en clase, con las que me llevo bastante bien y con las que planeo pegarme unas buenas fiestas en breve Lengua fuera! Ya no me cuesta tanto mostrarme como soy, incluso ya van apareciendo mis payasadas y frases chistosas a la par que rídiculas muchas veces cuando estoy con ellas.

Las tardes las paso más entretenidas pues tengo que pasar apuntes, leer libros, etc. y ya que voy a tener mi portatil nuevo en el piso tendré mucho más entretenimiento (espero encontrar alguna red de wifi por ahí...).

Y sobre lo mucho de menos que echo mi antigua vida... la sigo echando de menos igual. Pero los findes que vuelvo a mi pueblo y veo a mi familia y amigos, paseo por las calles de siempre y voy de fiesta a las mismas discotecas (en las que no hay apenas gente comparada con la ciudad), me recargo las pilas muchísimo. El finde pasado no me dio tiempo ni siquiera a descansar: vi a toda mi familia, salí de fiesta con mis amigas hasta las tantas (y eso que no salió casi nadie) y pasé media noche con ÉL. Estuvimos hablando de como estamos llevando ambos nuestra nueva vida, de los cambios tan grandes que estamos viviendo y demás...y aunque no llegó a pasar nada, me encantó esa noche; el estar con él como siempre, con nuestras conversaciones serias y nuestras bromas; el que me acompañara a casa; sus dos besos de despedida... Me arrepiento un poco de no haberle dicho algo o haberme lanzado, porque como dicen mis amigas "después de lo que ha pasado entre vosotros si te acompaña a casa y todo es por algo" pero no sé... Soy bastante pesimista (aunque lucho por no serlo) y me daba miedo el equivocarme, que él no quisiese nada y fastidiar esa noche...

 

Cambiando un poco de tema y para terminar, muchas gracias a quienes os pasais por aquí de vez en cuando y me dejais algún comentario. Me hace mucha ilusión leerlos, de verdad. Un abrazo!

01/10/2008

01/10/2008

Desde siempre me ha gustado pasar tiempo sola. El quedarme en mi casa, mi cuarto, o en mitad del campo sin nadie cerca para pensar en mis cosas o hacerme preguntas sobre lo que sucede a mi alrededor día tras día. Pero es ahora, empezando la universidad, lejos de mi familia y amigos y pasando ya dos tardes sola en mi piso; cuando me doy cuenta de que ésta no me gusta, o que quizá no la conocía realmente.

Las mañanas las paso rodeada de gente, personas totalmente desconocidas para mi, con las que no puedo mostrarme realmente como soy, ya sea por vergüenza, miedo o no sé... Y las tardes las paso prácticamente sola pues una de mis amigas y compañera de piso tiene las clases por la tarde y la otra las prefiere pasar con unOs y otrOs. No estoy muy de acuerdo en que esta última se halla vuelto tan "abierta" desde que llegamos, pero bueno, ese es otro tema.

 

Echo muchísimo de menos a mi familia: las peleas y reconciliaciones con mi hermana, lo pesada que se pone mi abuela y mi madre repitiéndome y recordándome las mismas cosas todo el tiempo, las chorradas de mi padre y de mis tios (siempre metiéndose conmigo), el jugar y besar a mis primos y mis dos ahijados (tan lindos ellos...).

 

Echo de menos a mis amigas, las que se han quedado en el pueblo y las de otras ciudades; las conversaciones que tenemos, las tonterías que hacemos y decimos cuando nos juntamos en el mismo sitio de siempre, el poder mostrarme tal y como soy sin importarme nada...

 

Y lo echo de menos a él... Sabía que esto pasaría y sin embargo no pude o quise ponerle freno... Echo de menos las miles de cosas de las que hemos hablado y echo de menos su sonrisa. Esa sonrisa que me hace sonreir a mi también y que hace que mis días sean más bonitos...

13/09/2008

13/09/2008

Hace unos días tuvieron un accidente unos compañeros de instituto y dos amigos más cuando venían con su coche a las tantas de la mañana de fiesta. Iban, según dicen, muy bebidos y a gran velocidad. El copiloto a muerto, la que conducía está en coma y con pocas esperanzas, el coche destrozado,...

Yo apenas había hablado un par de veces con ellos pero cuando me contaron lo sucedido... cuesta creer que ya no estén ahí, que no los vas a ver más. ¿Y el cargo de conciencia que tendrá esa chica si logra despertar, sabiendo que por su culpa ha muerto una persona? Eso a parte de sus propias secuelas porque a la pobre le diagnostican, si logra despertar, tetraplegia o a lo poco parálisis...

Y todo por culpa del alcohol. Joder, ¿qué les costaba no haber bebido esa noche, al menos quien fuese a conducir, o haberse esperado hasta encontrarse mejor? Es que por no tener un poco más de cabeza se han destrozado la vida y se la han destrozado en parte a toda la gente que los quiere.

 

Y es que vivimos engañados, pensando que para disfrutar al máximo y aprovechar la vida hay que tener mil cosas y hacer todo ya sin pensar las consecuencias. Nos quejamos por todo y por nada dando pocas o ninguna vez las gracias por lo que tenemos...Y no es así. Yo doy hoy mil gracias por poder disfrutar de la vida, aunque me falten muchas veces muchas cosas y no siempre sea feliz, algunos ya no pueden disfrutarla...Llora Ojalá y esta chica pueda salir del coma y volver a rehacer su vida, y él...donde quiera que se encuentre ahora... DESCANSA EN PAZ.

8/09/2008

8/09/2008

Ahora me doy cuenta, me doy cuenta de muchas cosas, o tal vez de ninguna.

Hace unas noches me encontraba entre dos amigas y una conocida que no paraban de llorar. ¿El motivo? Mal de amores. Yo le doy muchas vueltas al tema "chicos", supongo que porque aún soy joven y tampoco he vivido mucho mas. Pero esa noche, al escuchar sus penas...más que deprimirme yo más, lo que consiguieron fue que me diese cuenta que muchas veces me preocupo y le doy demasiada importancia a cosas que para nada la tienen. Me hundo en problemas y penas que comparados con los de otras personas no son nada. Ellas también deberían darse cuenta de esto. ¿Cómo pueden dejar que una persona que para nada merece la pena les amargue, con lo jóvenes que son y todo lo que tienen por vivir?

No sé si es que he madurado últimamente un poquito más o que, pero me siento bien. Me siento bien porque en cierto modo he aprendido a valorar ciertas cosas y a darles la importancia que tienen, ni más ni menos. Ya no me rallo por el tema "chicos", ¿para qué? No pienso en "que hubiese pasado si...", "debería haber echo tal cosa..." y demás. Simplemente vivo. Disfruto de lo que la vida me da, por poco que sea.

Ahí dejo una frase que encontré:

 

NO TE PIERDAS LAS PEQUEÑAS ALEGRÍAS ESPERANDO LA GRAN FELICIDAD.

 

25/08/2008

25/08/2008

"Tú y yo debemos aprender en esas largas noches que siguen a los días, que no son todo campanas repicando a fiesta, que hay que abrir los dedos, cual sarmientos secos y buscar, hasta en el sufrimiento, los tesoros que encierran nuestras arcas. Y así, tal vez, el horizonte se abrirá sin mares, sin montañas, sin abismos y hasta sin oro y sin plata. Y solo quedará un trabajo, un esfuerzo para encontrar en tu huerto... las raíces que puedan unirte al Universo."

Luis Garrido, escritor.

 

Este es el primer párrafo que he leído de un libro que acabo de comprar. Son más de la una de la madrugada y no estoy nada inspirada para escribir, ahora mismo pasan por mi mente muchos pensamientos y necesito ordenarlos un poco para poder escribirlos porque ni yo misma los logro comprender así (no todos tienen que ver con el párrafo anterior). Me pareció interesante lo que este escritor dice, ahí queda entonces.

Me voy a la calle a ver si la oscuridad de la noche lográ despejar mi mente...

14/08/2008

14/08/2008

Estoy confundida. Nos enrollamos hace más de un mes y porque no nos vemos apenas, se va de fiesta a otros sitios, etc, etc, no ha vuelto a pasar. Pero por el messenger no deja de hablarme, tontear e incitarme a ciertas conversaciones de tipo sexual día sí y día también. Me desconcierta. ¿Siente algo por mi?, ¿quiere que vuelva a pasar algo entre nosotros? ¿o simplemente le gusta este juego? No sé. Revolotea por mi cabeza la idea de que sólo intenta conseguir un "polvo" y punto. Ya sea por desesperación o por los motivos que sean, me intenta utilizar para eso...

Pero por otro lado, lo conozco de toda la vida, somos, creo, buenos amigos, hemos hablado de muchas cosas en muchas ocasiones...No creo que sea de esa clase de tios. Pero entonces, ¿por qué me siento así?

Quizá la culpa es mía por seguirle el juego, por ser yo la que le invita a jugar también muchas veces. Quizá todo esto tarde o temprano tiene que acabar en sexo, solo eso. No va a durar esta partida toda la vida... Pero tengo tanto miedo a equivocarme, a que él solo busque eso en mi y yo, tonta de mi, que me importa mucho más que eso, acabe sufriendo.

No me importaría que pasase siempre y cuando lo tenga claro y esté segura de lo que siente por mí, de que me quiere o al menos de que le importo más que cualquier otra y por eso me elige a mi, no porque yo le dé más o menos facilidades... Pero supongo que en ese sentido soy quizá un poco antigua porque hoy todo el mundo lo hace con cualquiera por el simple echo de "vivir el momento". Tal vez yo debería dejarme llevar también, tal vez debería no pensar las cosas y simplemente actuar pero........................

11/08/2008

11/08/2008

Me estoy leyendo ahora un libro sobre piratas. Me encanta la vida pirata. Sobre todo esa libertad, el no estar atado a nada. Y estar en el mar. Poca gente hoy sería capaz de dejar todas sus pertenencias y vivir así, libre. A mi no me importaría, la verdad. Pero hay mucha gente que no le quites sus trapitos o sus cosillas, que les da algo. No sé, este mundo tan materialista y consumista... Muchas veces nos olvidamos de las cosas importantes cegados por las apariencias o por lo que nos hacen creer que es lo mejor. "Que si no tienes esto no eres nadie", "que si no tines aquello no vives bien"... Yo rechazaría todo y me subiría a un barco a navegar hasta una isla desierta, ¿qué te llevarías?, topicazo de pregunta Lengua fuera. Yo es que quizá soy feliz con poquito que me den, no necesito grandes cosas para pasar un gran rato o tener una gran felicidad. A veces una simple mirada o una sonrisa dan mucha más felicidad que miles de euros. ¿De qué sirve tener todo el dinero del mundo o todos los objetos inventados y por inventar si no tienes con quien compartir eso? 

Este año que viviré cerca de la playa haré lo posible por bajarme a ver el mar. Pero cuando no esté abarrotado de gente bañándose. Lo prefiero tranquilo, sin nadie alrededor, para oir el sonido de las olas y mirar su inmensidad... Escribir, pensar, pintarlo,... Quien sabe si habrá algún barco que se acerque y me invite a subir y vivir esa libertad...

 

08/08/2008

08/08/2008

Parece que ya lo veo todo con un poco más de color. Creo que ya vale de tanto pensar las cosas. Aunque probablemente de aqui a nada estaré dandole vueltas a alguna otra cosa... Qué se le va a hacer, soy así.

Estoy escuchando la canción "volar" de El desván del duende. La descrubrí hace poco y no sé, me transmite muy buen rollo, vamos que la escucho y me dan unas ganas de bailar y cantar con una sonrisaSonrisa. Una imagen bastante diferente a la que traía conmigo desde hacía ya días... Estoy como cuando, después de una gran tormenta, el cielo se calma, las nubes se alejan y sale un sol radiante. Y me encanta esa imagen.

06/08/2008

06/08/2008

Sigo rara, y ya se me hacen demasiados los días que llevo así. Se supone que debería sentirme genial; en verano, de vacaciones, sin tener que hacer apenas nada, con mucho tiempo libre para hacer lo que me apetezca... Quizá es debido a todo ese tiempo libre que me da por pensar mil cosas. Eso sumado a que no dejo de escuchar canciones tristes que hacen que me deprima aún más (¿será que soy un poco masoca?Lengua fuera)

La verdad es que no encuentro nada que me motive... Siempre es lo mismo; la misma gente, los mismos lugares, las mismas conversaciones, el mismo ambiente... Pura monotonía. Aunque seguro que cuando acabe el verano y tenga que empezar mi nueva vida de universitaria, lejos de aquí, echaré de menos esta monotonía. O quizá no.

Se mezclan en mi las ganas que tengo de marcharme ya y poder disfrutar de esa independencia con el miedo a todo lo nuevo. Lo cual es normal. Nunca he estado fuera de mi casa más de una semana y ahora tendré que cuidar de mi nueva casa (más parecida a un zulo que a otra cosa), de mis estudios, de mi misma, yo sola. Empezar de cero en casi todos los sentidos. Suerte que no me voy sola, me acompañan dos amigas, de las mejores que tengo, aunque puede ser que acabemos a palos después de convivir juntas...

 Tengo miedo a que la gente que me importa se olvide de mi... Sobre todo él. Miedo a que el tiempo entierre a esa persona especial que es para convertirlo en cualquier cosa... Miedo a perder el contacto, lo cual es muy probable por no decir seguro. Miedo a no verlo más...

05/08/2008

05/08/2008

No sé que me pasa... Me paso las horas muertas pensando y dandole vueltas a algo que no tiene sentido. ¿Por qué insisto en pensar en él, en querer estar a su lado, si en cuanto acabe el verano no lo veré más?

Quizá ya es demasiado tarde. No quería "cogerle tanto cariño", por decirlo de alguna manera, y me doy cuenta de que me importa más de lo que creía.

Para colmo vuelve a mi vida un pasado al que no sé si darle la bienvenida... ¿Por qué se acuerda ahora de mi, después de tanto tiempo? Me descoloca. No quiero dar pasos hacia atrás y volver a pasar por las circunstancias que ya pasé. No por él, no creo que valga la pena. Ya he madurado en ese sentido. Pero por otra parte el mosquito de la curiosidad revolotea muy cerca de mi susurrándome "¿qué pasaría si...?", y como hoy día he dado por perdido ya algunas cosas quizá no perdería nada por dejarme llevar un poco...

Pero no es él con el que me gustaría compartir tantas cosas, ni tampoco mostrame tal y como soy... Soy muy complicada, no me entendería. No sé si habrá alguien que pueda...