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Diario De Un Alma Perdida

15/10/2008

En uno de los capítulos del libro sobre psicología que me estoy leyendo viene la siguiente historia:

 

- EL GATO Y EL SAMURAI -

En cierta ocasión, un feroz samurai decidió tomarse un descanso después de una batalla y se marchó a un río cercano con intención de pescar, algo que siempre le había gustado hacer. Estaba pescando en el río cuando sintió un fuerte tirón en su caña, recogió el hilo y sacó un hermoso pez del agua. Nada más desengancharlo del anzuelo, apareció un gato y dando un salto atrapó al pez entre los dientes y escapó corriendo.

Sólo había dado el gato unos pasos cuando el samurai, rápido como el viento, sacó su espada y dando un golpe al gato le cortó la cabeza. Entonces el samurai se sintió muy triste y acongojado por haber segado una vida, sintiendo terribles remordimientos por haber matado al pequeño animal, que tenía tanto derecho como él para continuar viviendo.

Empezó a oír maullar al gato en todos los lugares, atormentándole. En sus sueños aparecía el gato maullando y el samurai se desesperaba angustiado; cuando estaba con otros samurais oía los maullidos; cuando entraba o salía de su casa los continuaba oyendo. No podía sacar el gato y sus maullidos de su cabeza y cada vez se sentía peor, así que fue a un templo cercano a pedir consejo a un viejo monje a quien todos consideraban un gran maestro.

 El samurai contó al monje lo que había ocurrido con el gato y le dijo que los maullidos no le dejaban vivir; el monje le amonestó por lo que había hecho, diciéndole que ya que había quitado una vida debía pagar con la suya para que la deuda quedase saldada. El samurai, que era un hombre de honor, aceptó lo que el monje le dijo y se preparó para morir. Se dispuso entonces a hacerse el harakiri y sacando el cuchillo lo puso contra su vientre.

Aunque el samurai era un hombre muy valiente, pensar que estaba a punto de morir, pero escuchó entonces al monje que le preguntó si estaba preparado; superando su miedo contestó que sí lo estaba y en el momento en que iba a clavarse el cuchillo el monje le preguntó: "¿Oyes ahora los maullidos?" El samurai contestó que ya no los oía. Dijo entonces el monje que como los maullidos habían desaparecido no había necesidad de que muriese. El samurai aprendió la lección, se levantó y saludando al monje se marchó.

En presencia de la muerte, ¿hay algo que tenga más importancia?

El capítulo habla sobre la importancia. Que ésta es relativa. Nada es en sí importante, los echos son echos, lo que los hace importantes o no es lo que nosotros pensemos o sintamos con respecto a ellos, la importancia misma que nosotros les queramos dar...

A mi me da que pensar, no se a vosotros...

6 comentarios

Gata Negra -

Sisi, me suena eso de sentir que te complicas la vida tu solita dando vueltas y mas vueltas siempre a lo mismo...pero es que no lo puedo evitarrrr!!!

No se si seras rara (yo también lo seré entonces) desde que escribo en mi blog, me he dado cuenta que mucha gente es como yo, o piensa como yo, y que en realidad no soy tan rara, o lo somos muchos. Creo que el problema está en que algunas cosas no las contamos nadie, y por eso sentimos que somos las únicas y eso nos hace sentir "diferentes" pero en el fondo no somos tan diferentes.

Un besito

Pensadora -

Como te comprendo Gata Negra, yo soy también de las que les da mil vueltas a todo. Parece que lo único que hago es complicarme la vida... Es normal que una persona le de tantas vueltas a todo? es que a veces me siento tan rara...

Gracias por pasarte Besoss

Gata Negra -

Antes de contestar a tu entrada, una pregunta; "¿Hay que poner siempre el e-mail cuando vas a escribir un comentario en blogia?"

y ahora la entrada, a mi también me da que pensar, de echo es una cosa que hago mucho, pero es que no puedo evitar darle vueltas a todo, a veces pienso que me va a explotar la cabeza de tanto pensar uff...pero no puedo evitarlo :(

Quería Hoy, gracias por contar tu historia, yo también he decidido aceptar mi vida como es (una mierda la verdad) pero a ver si me pasa algo parecido a ti, y resulta que eso me trae la felicidad :P

Un beso pa las 3 Mua!!!

Pensadora -

Supongo que las cosas son como son, los hechos están ahí y puedes vivir lamentandote y triste o aceptar lo que hay y llevarlo lo mejor posible, disfrutar de lo que cada uno tiene... ser positivo en la vida. Claro que muchas cosas podrian irnos mejor, pero también podrían irnos peor asi que... ALEGRÍAAA!!!

Besos para las 2! y gracias por pasaros!

hoy -

Querida amiga: He pensado muchas veces sobre ello... Creo que la "felicidad" es una actitud mental ante la vida y que los hechos nos provocan estados de ánimo que hay que saber vencer, ¿por qué he llegado a una conclusión así?...
Pensemos: Yo hace unos años (bastantes) triste, deprimida, casi irritable y por qué no decirlo irascible... Todo andaba mal queria cambiar algo ¿el que? No lo sé ALGO...
Bien, me rendí ésa durante un tiempo iba a ser mi vida... Resultado: Alegría...
Me vi feliz y disfrutando; un día que recuerdo con mayor o menor exactitud estaba en mi casa sentada reflexionando... Yo era la misma, la situación era la misma, la gente con que compartía mi vida era la misma ¿Por qué era yo feliz en esa situación en la que tan sólo días antes era tan desdichada?...
Había cambiado mi pensamiento...
Había cesado el lamento y la autocompasión...
Me habia soltado...
Me había decidido a vivir...

Evaglauca -

La verdad es que da que pensar, yo siempre he dicho que un mismo hecho me sienta de modo diferente dependiendo, de mi estado de ánimo.
Un post muy interesante.